La Hermandad del Rocío de Murcia data del año 1986 cuando se crea la “Peña Cultural Rociera Virgen de las Marismas” en el murciano “Barrio del Carmen”, pero no será hasta el año siguiente “1987” cuando se conforme en Hermandad, al dictarse el Decreto de Erección por el Excmo. y Rvdo. Obispo de Cartagena y aprobarse los Estatutos de la Hermandad, estableciendo su sede canónica en la imagesParroquia de San Francisco Javier -San Antón, en el barrio de San Antón.

En el año 1991 peregrinan al Rocío con la Hermandad de Umbrete, presentándose oficialmente a Murcia como Asociación Rociera el sábado de Presentación de Hermandades. Pero no será hasta el año 1994, cuando la Hermandad de María Santísima del Rocío de Murcia haga su presentación oficial, junto a la Hermandad del Rocío de Umbrete ante la Hermandad Matriz de Almonte, tras ser aprobada por la Hermandad Matriz de Almonte la inscripción de la Hermandad de Murcia en su registro de Hermandades Filiales.

Desde el año 1989 la Hermandad viene realizando el denominado “Rocío Chico”, esta singular Romería al Valle Perdido, próximo al Santuario de la Fuensanta, tiene su razón de ser a mi entender en el llamado “Rocío chico” que se celebra todos los años en la aldea de Almonte, siendo este una fiesta conmemorativa y una celebración puramente religiosa, cuyos actos se resumen, a un triduo preparatorio, un rosario en los aledaños de la Ermita en la noche del día 18 de Agosto y una misa solemne en la mañana del día 19, procediéndose a continuación a una procesión eucarística alrededor del Santuario de la Virgen del Rocío.

Esta estructura se respeta en el realizado en Murcia, el cual además de una jornada de convivencia para los Hermanos, está cogiendo un carácter popular como se puede apreciar todos los años con la cantidad de personas que suben al Valle para acompañar a la Hermandad en los actos que realiza.
Tales actos a los que me refiero son el rezo del rosario rociero a las doce de la noche del sábado y la  celebración de la  misa de campaña a la una de la tarde del domingo, antes de que la Hermandad Rociera de Murcia emprenda el regreso al son de la dulzaina el tamboril, a su sede en la iglesia de San Francisco Javier-San Antón.